Buena ubicación y wifi gratis. Falta de servicio en el bar y decoración antigua.

En general, es un hotel tradicional magnífico. Desayuno maravilloso con tanto un café muy rico como pasteles, vistas asombrosas. Servicio excelente, ubicación excelente y maravillosa cercana a los museos. Cafe Bar Olvera, con café y postres, está a 200 metros a pie.

Había habitaciones perfectas y fabulosas con baños grandes.

La habitación era amplia, con 25 m², mejor de lo esperado. La cama de 170 cm era muy cómoda, ideal para un buen descanso. La terraza, aunque bastante deteriorada, ofrecía un espacio adicional. Sin embargo, el mobiliario estaba viejo y la iluminación del baño era escasa. La ducha no tenía cortina, lo que generaba un charco al usarla. La televisión de 30 se veía bien, pero parecía pequeña para el tamaño de la habitación. El aire acondicionado regulable no estaba encendido y el wifi funcionaba perfectamente. Detalles que podrían mejorarse, pero la comodidad de la cama destacaba.

Hotel en zona central, check out hasta las 12.00, se permiten mascotas, habitación con acceso a terraza privada, excelente limpieza, amabilidad y disponibilidad de personal. También apreciamos la posibilidad de comprar entradas para el museo del teatro de Dalí directamente en el hotel a un precio más bajo y saltarse la cola y la oportunidad de dejar el coche en el garaje (no lejos del hotel) a un coste de sólo 10 euros por día. Definitivamente la estructura ideal para nuestras necesidades. Excelente elección para pasar dos días en Figueres.

Si realmente tengo que encontrar un defecto: al ser sensible a la luz, la imposibilidad de tener una oscuridad total en la habitación. Por la mañana la luz del sol se filtraba por la ventana del baño y la puerta de cristal del baño.

una experiencia maravillosa con una cama increíblemente cómoda, un desayuno buffet exquisito y un personal siempre amable y dispuesto a ayudar

La cama muy cómoda, desayuno delicioso y personal amable.

La amabilidad.

Muy anticuado con olor a viejo y con instalaciones no adaptadas a los tiempos actuales. El wifi un desastre de como funciona, no es operativo para trabajar.

lo recomiendo encarecidamente para una parada transitoria

Confortable habitación, confortable baño gracias a la amplia cama y el jacuzzi que, aunque un poco inseguro, ofrece una experiencia única para relajarse tras un día de exploración.

No tengo absolutamente nada que criticar.

El trato del personal del comedor

Relacion calidad predio - servicios

buena experiencia pero con detalles por mejorar

Las vistas desde el balcón son espectaculares, te hacen sentir en un cuadro. El desayuno es variado y delicioso, y la ubicación es perfecta para explorar la zona.

El acceso al parking es un poco complicado si no llegas al hotel en coche.

Llegamos a las 21:00 y nos dicen que la habitación no esta disponible, tuvimos que esperar hasta las 22:00 horas. Me intentan cobrar dos desayunos que no he realizado

Es un lugar con desayunos excepcionales y comida buena, además el servicio en la propiedad es útil.

su ubicación

no nos pusieron cama de matrimonio, tal como habíamos indicado en la reserva

Habitación amplia y cama enorme, muy cómoda. La bañera de hidromasaje es un gran detalle, aunque el agua es difícil de regular. La ubicación es genial, a cinco minutos de las Ramblas, pero el servicio tiene fallos. La atención en recepción es amable, pero la limpieza y mantenimiento necesitan mejorar; la ducha estaba rota y el baño presentaba signos de desgaste. La terraza, aunque grande, no impresiona y el restaurante solo sirve desayunos. El hotel tiene encanto, pero se siente desactualizado y le hace falta un toque de renovación para cumplir con las expectativas de un cuatro estrellas.

Lo mejor del Hotel es el ambiente Daliniano y el aspecto particular y especial que le ha dado su dueño. Tanto si vas sólo como con niños es de lo más curioso entrar en ese curioso mundo. El personal muy agradable y atento. Yo tuve un problema y fueron a buscar a varios kilómetros lo necesario para resolverlo. La atención, un diez. Se nota que desean que sus clientes estén a gusto.

Como se ha dicho por ahí: los baños. No es que estén sucios, es que necesitan un alicatado nuevo.